Los rituales están llenos de magia, esoterismo, carácter religioso, social, son ceremonias que se realizan para aperturar caminos, recuperar a la pareja, atraer dinero y mejorar tu suerte. Al hacerlos, ponemos energía y simbologías al encuentro de un fin anhelado. Son una forma de conectarnos con lo divino y, por lo tanto, reflejan la fe que nos mueve.